miércoles, 11 de diciembre de 2013


El sector comercio se subdivide en: grandes almacenes, hipermercados, centros comerciales y pequeño comercio. Esta división atiende a que en las grandes superficies existen zonas comunes, que no existen en el pequeño comercio.
En España hay en total 740.133 empresas que se dedican al sector comercial, de las que el 30,2% tienen como objeto el comercio al por mayor y el 69,8% el comercio al por menor.
Las instalaciones comerciales con una superficie inferior a 400m2 acumulan más de la mitad del volumen de negocio en el comercio al por menor el 57,8%.
El consumo energético depende en gran medida del tipo de Centro del que se trate, existiendo una gran disparidad de instalaciones: tiendas, grandes almacenes, hipermercados, etc.
En el caso del pequeño comercio, existe una gran dispersión relativa a los valores de consumo energético por metro cuadrado. No obstante, se estima un valor medio aproximado de 180kWh/m2.
Para grandes supermercados e hipermercados, este valor se eleva hasta los 327 kWh/m2, y en Centros Comerciales se alcanzarían valores entre los 118 y 333 kWh/m2, siendo de especial relevancia la contribución de la envolvente térmica de los mismos, así como los sistemas tanto de distribución como de generación.
Los sistemas utilizados varían desde instalaciones centralizadas de producción de calor y frío, equipos autónomos de bomba de calor situados en las cubiertas de los edificios , hasta pequeños equipos bomba de calor partidos. Lo mismo sucede con el sistema de iluminación, el cual es diferente según el tipo de establecimiento: fluorescentes con balasto electromagnético ó electrónico, lámparas halógenas, incandescentes, de bajo consumo, led etc.


Dada su superficie y su amplio horario comercial, los establecimientos comerciales son instalaciones intensivas en el consumo de energía, cuyos costes energéticos suponen un porcentaje elevado de sus costes de explotación. La fuente de energía común a todos los establecimientos comerciales es la energía eléctrica. Es también la que tiene un mayor peso específico en el comercio. Establecer un plan de ahorro energético, mejorar la eficiencia energética de las instalaciones y equipos, reciclar, reutilizar, favorecer la adquisición de buenas prácticas al personal no tan sólo colabora en la minimización de la huella de carbono de la actividad comercial sino que, además, mejora la cuenta de explotación de la empresa como consecuencia del potencial de ahorro de este sector que se sitúa en un 41%.


Fuente: ECO_STORE Sustainable

Bibliografía: Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Estrategia de ahorro y eficiencia energética en España.
Instituto Nacional de estadística. cifras INE 2011.
Fundación de la Energía de la C.M. Fenercom

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