viernes, 16 de noviembre de 2012

Un sistema de climatización bien proyectado y ejecutado, orientado hacia el ahorro de energía, debe contar con equipos eficientes y bien dimensionados. Para que el dimensionamiento de una instalación de climatización sea eficiente, debemos tener muy en cuenta la demanda térmica de ese local, es decir, las cargas internas, la ventilación, sus condiciones de utilización y de operación de la instalación. 

La climatización consiste en crear unas condiciones de temperatura, humedad y limpieza del aire adecuadas, con la finalidad de ofrecer confort, bienestar e higiene a las personas que utilicen el espacio. 

Los consumos de una instalación de climatización no solo son debidos a los generadores de frío y calor, y a sus rendimientos, sino a los consumos que se producen en el transporte del aire (ventiladores) o de agua (bombas). En un edificio del sector comercio el consumo debido a la generación es de un 60%, el 40 % restante es el consumo debido al transporte.


En los hipermercados, se utilizan sistemas de producción centralizados o con varios equipos autónomos aire-aire situados en la cubierta del edificio. Para la calefacción se utilizan bombas de calor o baterías de agua calentada en una central térmica independiente. La distribución del aire se realiza a baja velocidad, a través de una red de conductos, impulsando el aire mediante difusores especiales de alta inducción. 

En los centro comerciales y edificios comerciales se empezaron a diseñar instalaciones de producción centralizada (enfriadoras y calderas) y una distribución simultánea de agua fría y caliente a cuatro tubos, que alimentaba a climatizadores comunes y fan-coils en cada local. La tendencia a reducir costos de implantación y a facilitar la distribución de los gastos hace que la climatización de las zonas comunes sea de forma centralizada o con equipos autónomos, y que se realice una preinstalación para que cada local incorpore equipos autónomos tipo bomba de calor condensada por agua. 

El tratamiento del aire se realiza mediante climatizadores o unidad de tratamiento de aire UTA, este equipo es el encargado de tratar el aire en todas sus vertientes e impulsarlo, bien directamente, bien por una red de distribución de aire, a los locales a climatizar. En principio, un climatizador no produce energía térmica, sino que la recibe de generadores de frío y calor específicos (caldera o máquina frigorífica), aunque a veces se llama climatizadores a ciertos aparatos que producen el frío (climatizadores de ventana).


La utilización de energías gratuitas en nuestra instalación nos puede proporcionar importantes ahorros económicos y energéticos.


Fuente:

ALTAVE     www.altave.es
TIENDAS ECOEFICIENTES    www.tiendaecoeficiente.es
SOSTENIBILIDAD EN RETAIL.   EFICIENCIA ENERGÉTICA.