Si hablamos de ahorro de energía, no podemos olvidarnos del agua cómo una fuente de energía más, ya no solo considerarlo cómo un consumo más, sino desde los ámbitos de la sostenibilidad y de la protección al medio ambiente.
En el sector servicios, el consumo de agua es muy elevado, en hoteles, hospitales, residencial y hostelería, por lo que introducir tecnologías de ahorro de agua se hace imprescindible.
En el nuevo programa de fomento a la Rehabilitación se contempla cómo acción subvencionable mecanismos que favorezcan el ahorro de agua.
¿Sabemos que llenar una botella de un litro en el grifo supone, además de consumir un litro de agua, consumir casi la misma energía que gasta una bombilla de 3 W encendida durante una hora? ¿O que el 22% del total de agua captada en nuestro país, se utiliza para refrigerar las instalaciones generadoras de energía eléctrica?
En cuanto al gasto de energía que se produce cuando consumimos agua, es necesario que nos familiaricemos con el concepto de huella energética del agua, o huella hídrica, índice que expresa el gasto de energía del agua que consumimos en su ciclo desde la captación hasta el vertido final. Y es que el agua que consumimos tiene que ser captada, bombeada, depurada, calentada, y finalmente tratada y depurada para devolverla al ciclo hídrico natural.
En hoteles, balnearios, centros de la 3ª edad y hospitales, los ahorros en agua caliente y fría están cifrados entre 36€ - 60€ por habitación y año, en gimnasios y centros deportivos los ahorros son más importantes, puesto que el uso de duchas puede suponer de unas 200-500 duchas diarias. El consumo de agua en estos edificios puede reducirse de un 20%- 40%.
Las lavanderías es un servicio de gasto energético muy elevado para los hoteles que disponen de ella. La estimación de consumo es de 2 a 3 kWh/kg de ropa lavada. Este consumo se deriva tanto del lavado, donde se calienta el agua a 60-80ºC, como del secado, el planchado y los consumos de electricidad.
* Directamente: se reduce el consumo de agua en duchas, lavabos, etc, dismunuyendo los litros de cada aplicación.
* Indirectamente: Se reduce el consumo de combustible empleado en la preparación del agua caliente sanitaria (ACS), debido al menor consumo de esta en el destino final.
Cuando pensemos en los factores que determinan el consumo de energía tenemos que tener en cuenta:
* Número y tamaño de los equipos que están instalados.
* Condiciones de operación de cada equipo.
* Tiempo de uso de cada equipo.
* Hábitos de los usuarios de cada equipo.
Instalar mecanismos y dispositivos ahorradores de agua es una de las medidas más eficaces. Existen diferentes estrategias y sistemas para poder ahorra agua en nuestros establecimientos como son:
* Perlizadores: son aireadores o atomizadores del agua, el aireador tradicional suministra agua a un régimen hasta de 15 l/min (10 bar). Con igual confort los nuevos perlizadores funcionan a un régimen de 4- 8 l/min (10 bar), el consumo se puede reducir hasta un 50%.
* Reductores limitadores de ducha: limita el caudal y la presión, se intercala entre la grifería y el tubo flexible.
* Interruptor de ducha: durante el enjabonado permite cortar el caudal manteniendo la temperatura de uso. Muy recomendable en griferías de doble mando.
* Interruptores de doble de descarga para inodoros: La normativa europea limita la capacidad de las cisternas a 9 litros, aunque ya existen en el mercado de volumen de 6 litros y con un pulsador de corte de descarga de 3 litros, o bien doble pulsador.
* Grifos monomando: Los nuevos modelos incorporan un cartucho de apertura en frío, evitando el consumo innecesario de agua caliente de los monomandos tradicionales.
* Grifos con detección de presencia: En su interior disponen de un circuito electrónico de detección por infrarrojos. La salida de agua es activada ante la presencia de la mano, cortando el suministro cuando es retirada. El caudal puede ser regulado a 6 litros por minuto.
* Fluxómetros (temporizadores): Limitan el tiempo de apertura. El agua brota al pulsar el mando durante un tiempo que puede ser regulado.
* Grifos con Regulador de Caudal: Disponen de un dispositivo que permite limitar el paso máximo de agua. Esto los convierte en especialmente indicados para lugares públicos (hoteles, residencias, etc.). Permiten modificar el caudal máximo hasta un 50%.
* Recuperación de agua de lluvia: El aprovechamiento de las aguas pluviales se utiliza para los servicios en los que no es necesario el consumo de agua potable: inodoros, regadíos, lavado de ropa, etc.
* Lavavajillas y lavadoras: Elegir estos equipos según la etiqueta energética europea por la que se establecen y certifican estos aparatos (consumo de agua, eficiencia energética, prevención de un consumo excesivo de detergente, reciclado).
* Reciclado de aguas grises: Consiste en el aprovechamiento de aguas provenientes de bañeras, lavabos, lavadoras o lavavajillas, duchas, mediante un sistema de filtrados y su posterior canalización hacia usos domésticos, hay que considerar que una persona consume entre 20 y 25m3/año de agua potable en el inodoro.
* Sistemas de riego de bajo consumo: Los sistemas de riego de bajo consumo (goteo, exudación) y el uso de especies xerófitas (labiadas, madroño, almez, encina…)
Fuente: ECO_STORE Sustainable
Bibliografía: Ahorro y consumo de agua en
la empresa (ISTAS)
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